lunes, 31 de diciembre de 2012

EL JUGO DE LA VIDA


Y si me preguntas porqué como despacio, es por que estoy viviendo el presente. Voy comiendo despacio y saboreando despacio, disfrutando de cada bocado.

Como despacio y voy reconociendo todos los sabores, aunque alguna vez haya alguno que no lo conozca o que mi memoria no alcance a recordarlo, pero después al identificarlo pasa a ser parte del baúl de mis recuerdos.

Es ese trozo de comida que meto en mi boca, saboreando y degustando con los sentidos, previamente la vista y el olfato para pasar al gusto. Dando el placer a la persona que ha cocinado de no engullir como un pavo tal menester que su tiempo ha llevado. Dos horas cocinando y en 5 minutos todo acabado.

Disfruto de cada bocado como sí ese fuera el último en comer. Y con el regocijo de saber que viene otro después. Quizás de lo mismo o de otros sabores: dulces, salado, amargo, insípido, soso, etc. Y después con el tiempo y la digestión ves si quieres repetir más veces del mismo plato o ya te has empachado y buscas otros más afines a tu día a día y solamente dejes ese tipo de comida para alguna ocasión especial. Porque voy buscando la sencillez de los platos, que no sean fritos ni precocinados,que sean caseros y hechos con tiempo y ternura.

Y a pesar la intolerancia que tengo a distintos alimentos, sé que cuando pase el tiempo y elimine mi cuerpo su toxicidad podré disfrutar nuevamente de ellos.

domingo, 23 de diciembre de 2012

LA MARIONETA


Si por un instante Dios se olvidara
de que soy una marioneta de trapo
y me regalara un trozo de vida,
posiblemente no diría todo lo que pienso,
pero en definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen,
sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más,
entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos,
perdemos sesenta segundos de luz.

Andaría cuando los demás se detienen,
Despertaría cuando los demás duermen.
Escucharía cuando los demás hablan,
y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate.

Si Dios me obsequiara un trozo de vida,
Vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol,
dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un corazón,
escribiría mi odio sobre hielo,
y esperaría a que saliera el sol.

Pintaría con un sueño de Van Gogh
sobre las estrellas un poema de Benedetti,
y una canción de Serrat sería la serenata
que les ofrecería a la luna.

Regaría con lágrimas las rosas,
para sentir el dolor de sus espinas,
y el encarnado beso de sus pétalo...
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida...

No dejaría pasar un solo día
sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos
y viviría enamorado del amor.

A los hombres les probaría cuán equivocados están,
al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen,
sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.
A un niño le daría alas,
pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.

A los viejos les enseñaría que la muerte
no llega con la vejez sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres
He aprendido que todo el mundo quiere vivir
en la cima de la montaña,
Sin saber que la verdadera felicidad está
en la forma de subir la escarpada.

He aprendido que cuando un recién nacido
aprieta con su pequeño puño,
por vez primera, el dedo de su padre,
lo tiene atrapado por siempre.

He aprendido que un hombre
sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo,
cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes,
pero realmente de mucho no habrán de servir,
porque cuando me guarden dentro de esa maleta,
infelizmente me estaré muriendo.

Gabriel García Márquez

domingo, 16 de diciembre de 2012

AMOR vs ORGULLO


No es tan fácil diferenciar el amor propio del ego y este último el que muchas veces no nos deja avanzar en nuestra vida. Es el ego como orgullo el que nos da malos consejos, nos altera, el que nos hace pensar en la peor de las situaciones, el que nos hace actuar de manera acelerada...en definitiva, el que no nos deja fluir. Puede que sea una lucha constante entre ellos o por lo menos yo, que intento que mi orgullo, mi ego no me domine.

Es sobretodo cuando voy a actuar en situaciones un poco comprometidas cuando mi ego florece con todo su esplendor, no dejándome ver de forma objetiva la realidad de la situación y poniéndome en la peor de las tesituras haciéndome creer que es mi dignidad la que me está dando la voz de alarma.

Por lo que he de actuar con cautela cuando mi ego aparece a traición sin avisar para incordiarme.

Y creo que es la paciencia la que me demuestra si es el ego o no el que está en mi cabeza hasta que vea con claridad la actitud que debo de tomar.

Es difícil, pero no imposible diferenciar mi amor propio de mi ego. Pero a medida que voy conociendome, voy conociendo mejor a mi "Pepillo Grillo" que está en mi cabeza.

Y cuando estoy con esa lucha y en mi cabeza retumba una serie de pensamientos, sé que con paciencia y meditación daré con la clave y que actitud asumir sin que mi orgullo aparezca.

martes, 11 de diciembre de 2012

EN LA CUENTA ATRÁS...


Ya en los últimos días de lo que queda de año, como ya voy a hacer todos los años el inventario de las metas conseguidas y de las que no. 

Puedo sentirme dichosa porque ha habido muchos cambios en mi vida, sobretodo en el modo de pensar y de ver la vida, intentando volver a ser la de antes pero con las lecciones aprendidas.

Y, jamás pensé que iban a cambiar tantas cosas en tan poco tiempo. Puedo decir que como empecé el año 2012 a como va a terminar, han cambiado muchas cosas, cosas que daba por hechas e inamovibles y fueron borradas, cosas jamás pensadas que sucedieron, gente nueva que entró en mi vida y gente que salió, sentimientos que cambiaron, la tranquilidad que al fin llegó, venda en los ojos que por fin se cayó, nuevos sueños y expectativas que se crearon, objetivos que se consiguieron, conversaciones pendientes que se dieron y las que no fueron guardadas en el arcón del olvido, poder mirarme en el espejo sin ningún resquemor, dejar de tener miedo al que dirán, heridas que se cerraron y cicatrizaron, aceptando situaciones que la vida nos pone por delante y no tiene el fin deseado, dejando fluir que las cosas pasan cuando tienen que pasar y asimilando que hay cosas que no tienen porque pasar nunca..., volviendo a saltar las olas sabiendo que sé nadar mejor.

De los objetivos que me marqué, solamente me quedan tres pendientes, pero que ya están puestos en marcha para su consecución.

Por lo tanto, me puedo decir que el recuento de este año es bueno, pero voy a hacer todo lo que esté en mi  mano para que el año que viene sea mejor.

PD: Gracias a mí que soy la primera fan de mi misma e intentando no olvidar jamás lo aprendido siendo consciente de todos mis pasos.