miércoles, 24 de agosto de 2011


- "El amos es la fuerza más poderosa de mundo". "Crece y florece incluso en tierras heladas y en las condiciones más duras. Existe siempre en todas partes. El amor es una flor que brota en las cuatro estaciones".



- "Optó por la seguridad y el poder en lugar de inclinarse por el amor, la verdadera fuente de la fuerza y la seguridad".



- " Recuerda que siempre eres amado. Siempre estás protegido. Nunca estás solo. Tú también eres un ser de luz, de sabiduría y de amor. Y nunca serás olvidado. Nunca se te ignorará. No eres tu cuerpo, no eres tu cerebro, ni siquiera eres tu mente. Eres espíritu. Lo único que debes hacer es consguir que tu memoria vuelva a despertar, a recordar. El espíritu ni tiene límites, ni los límites del cuerpo físico ni los del intelecto o la mente..."

LAZOS DE AMOR - BRIAN WEIS

THICH NHAT HANN, un filósofo y monje budista vietnamita, escribe cómo disfrutar de una buena taza de té. Debemos estar completamente atentos al presente para disfrutar de una taza de té. Debemos estar completamente atentos al presente para disfrutar de una taza de té- Sólo siendo consciente del presente nuestras manos sentirán el calor de la taza. Sólo en el presente aspiraremos el aroma de té, saborearemos su dulzura, y llegaremos a apreciar su exquisitez. Si estamos obsionados por el pasado o preocupados por el futuro, dejaremos escapar la oportunidad de disfrutar de una buena taza de té. Cuando miremos el interior de la taza, su contenido ya habrá desaparecido.
Con la vida ocurre lo mismo. Si no vivimos plenamente el presente, en un abrir y cerrar de ojos la vida se nos habrá escapado. Habremos perdido sus sensaciones, su aroma, su exquisitez y su belleza, y sentiremos que ha de transcurrido a toda velocidad.
El pasado ya ha pasado. Aprendamos de él y dejémoslo atrás. El futuro ni tan siquiera ha llegado. Hagamos planes para el futuro, pero no perdamos el tiempo preocupándonos por él. Preocuparse no sirve para nada. Cuando dejemos de pensar en lo que ya ha ocurrido, cuando dejemos de preocuparnos por lo que todavía no ha pasado, estaremos en el presente. Sólo entonces empezamos a experimentar la alegría de vivir.