lunes, 31 de octubre de 2011

EL PODER DE LA CONVERSACIÓN

Una vez más vuelvo a comprobar el poder de la conversación. Siempre lo he pensado y siempre lo he dicho, "hablando es la única manera de entenderse la gente". Y cuantas veces, nos hemos callado cosas que deberíamos haber dicho, unas veces calladas por miedo, otras veces por prudencia, otras veces por desconocimiento, etc.

A mí me "mal-educaron" con la idea de que hay que callar,  en el deber de ser prudente y bien-educadas, por lo que se ha de sufrir con un eterno y largo silencio para no quejarse, ni que tuviesemos que ser mártires, en mi caso ir para santa.

Que gran error!!!, cuando lo que tenemos es que ser asertivos y saber decir las cosas y también saber decir que no.

Y callé tantas veces, y se aprovecharon de mi prudencia, todo por la educación errónea en la que me educaron, y no por falta de carácter, que esto tengo  y mucho, como bien sabe la gente que me conoce, y de ahí que yo calle y calle, pero cuando dejo de callar tiembla hasta la luna; pero es difícil luchar contra las premisas en las cuales se han levantado tus cimientos, pero el cambio es posible, y como dice el dicho "más vale una vez roja, que ciento y amarilla". Y la lección está aprendida. (Otra más, a ver si apruebo de una puñetera vez el curso que vaya tela!) y ahora solamente me quedan los ejercicios de repaso.

Pero hablando, de una manera tranquila, con ganas de expresar y escuchar a la persona que está a tu lado, puedes hablar de temas áridos y oscuros, con el gran placer de que algo bueno saldrá de aquello, como mínimo un pequeño entendimiento, con el descubrimiento de otro punto de vista.; pues la verdad completa no la tiene nadie, sino que cada uno tenemos un trozo.

Y es que si la cosas se hablan a su debido tiempo, si se da la oportunidad a la otra persona a expresar sus pensamientos, su punto de vista, todo es más fácil; el problema está cuando las cosas no se hablan, cuando las cosas se ocultan y se sentencian sin saber lo que piensa la otra persona, creyéndonos amos de la verdad, entonces es una bola de nieve que a medida que se mueve se va haciendo más grande. Y mayores son los mal-entendidos, mayores son los problemas que luego se plantean. Porque pasado esto cuando uno cree estar hablando del color amarillo, el otro cree estar hablando de la Navidad.

NUNCA ES TARDE para hablar, solamente hay que querer hacerlo.

HABLAS CONMIGO???


lunes, 17 de octubre de 2011

PASAR DE PÁGINA E INICIAR UNA PÁGINA EN BLANCO

Después de tantos quebraderos de cabeza y de tanto sin sabores, ya he decidido pasar de página e iniciar una nueva página en blanco.

El pasado quedó atrás, ya sólo quedan experiencias nuevas y disfrutar del presente, de lo que me ofrece. Ya aprendí la ardua lección, ahora quiero cosas nuevas, ya todo pasó.

Sabía que este momento iba a llegar y soñaba con ello, y por fin, llegó. Lo que tanto quisé, tanto lloré, tanto sufrí, tanto anhelé, llegó.

Ahora, solamente quiero reir y disfrutar, y reir, reir muchísimo y disfrutar todos los minutos y segundos, y todos los momentos presentes en mi vida y futuros. Ya fuera cadenas del pasado!!!! Es el momento de decir: "Vuelvo a vivir". Ya nadie me va a volver a cortar las alas, ya no voy a poner a los demás por delante mía en mi vida, ya no voy a callar las injusticias, ya no voy a pensar más en las personas que no valen la pena en mi vida, ya no voy a llorar más porque los demás no me pregunten que tal estoy, ya no me voy a dejar engañar tan facilmente, ya no... 

Ahora sé quién soy y lo que valgo. Por lo que, inicio un nuevo capítulo en mi vida y doy carpetazo a todo lo anterior. 


viernes, 14 de octubre de 2011

LUCIA, BONNIE Y OTTO








Nunca nos dejaron tener animales en casa, ni a mi hermano ni a mí, sólo aquellos peces de colores en una pecera pequeña, que morían al poco tiempo. Recuerdo, que me levantaba y todas las mañanas les iba a dar de comer. Y terminaba diciendo "¡mamá, hay solo dos peces!", "¡mamá solo hay un pez!", "¿mamá porque nada boca abajo?". Cosas de crios.

Por querer tener quise tener un pollito de color, pero nada ni eso.
El primer animal que entró en mi casa fue una tortuga "Lucia", que viajaba con nosotros dentro de una regadera y todos los días tenía que pasar por el gimnasio particular mío que le estiraba diez veces todas las extremidades. Y le vino genial, porque se escapó en el campo y nunca más supe de ella.

Después de aquello y mi llorera, no hubo más animales en casa, salvo la salvajada que hacía yo con los pica-picas (aquellas medusas pequeñas que llegaban en el mes de septiembre a la playa y creo que ya no existen), que las odiaba debido a que un día se metió una en mi mi bañador y tuve el cuerpo escocido bastante tiempo. Por lo que yo, ni corta ni perezosa, las cogía con las manos, que era único sitio del cuerpo que al tocar con sus extremidades no hacía daño; de ahí iban al cubo de la playa, y de allí iban a un bote de cristal; y cuando ya estaban mareadas y reliados sus tentáculos, pues para el WC. Un poco salvajada sí, pero era muy chica.

Hasta que no me fui a vivir a mi piso, no hubo ningún animal "doméstico" conmigo, y después de unos meses, que fui a acompañar a una amiga que se había muerto su perra, una labradora blanca, Tana, y quería tener otro animal en casa pero que no fuera un perro; en principio pensó en una cobaya pero terminó adoptando a un conejo enano (que resultó con el tiempo que era hembra"). Y ahí fue cuando me picó la curiosidad, ¿porque no adoptar yo también un animal?, al fin y al cabo, no tenía que pedir permiso a nadie porque iba a estar en mi casa, no he tenido nunca una mascota y es una monada tan chiquitos, que caí en la tentación. Pero eso sí, tenía que ser gris y no tener los ojos rojos ( me dan pavor). Pues voilá!, así llegó Bonnie a mi vida.

Lo que más recuerdos tengo de pequeña de Bonnie es que todo el mundo te pregunta "¿pero crece?", "ufff!!! lo que ha crecido, no te va a caber en la jaula dentro de poco". Creció, porque realmente enana no es, pero tampoco es un conejo de campo. Jajajaja, y recuerdo también a un amigo de mi hermano que desde que se enteró que tenía en casa a una coneja me enviaba todos los día una receta culinaria nueva de como comer conejo.

Y, por último, ha llegado Otto, el perro de mis ojos. Ese pequeño bribón, que se las sabe toda tiene conquistado mi corazón. Yo antes  no entendía a las personas que tienen perro que pudieran hablar así de ellos, como uno mas de la familia, pensaba que sí que se les ha de dar cariño y te lo devuelven, pero tanto, nooooo, impensable.

Para mí Otto ha sido una bendición en mi vida. Me está enseñando muchas cosas, además del cariño incondicional que me da. Puedo ser el mejor o el peor día de mi vida, que siempre está ahí esperándome con su rabito como un limpiaparabrisa de un coche agitándose de una lado para otro. Y es que, estoy enferma no se separa de mí, hay que jugar y es super-exigente con la atención a prestarle, pero se le dice ya, y se acabó. Además, viendo el comportamiento de él, tan noble, tan sincero, ... como te puede dar tanto a cambio de un plato de pienso (incluso, creo que si no se lo das, también se comportaría así), Gracias Otto por llegar a mi vida, porque has puesto un antes y un después en mi vida. Si un perro se puede comportar así, ¿cómo no las personas!?!?!?



lunes, 10 de octubre de 2011

ABRIENDO Y CERRANDO PUERTAS

La vida está llena de fases, a medida que vas superando las pruebas que el camino de la vida te impone, hay puertas que se cierran y otras que se abren.

Ahora mismo, estoy entrando en una nuevo ciclo, a pesar de que el otoño a mí no me gusta, ya que se acortan las horas de luz y viene la temporada de frío, (prefiero el invierno, porque sé que después en seguida llega la primavera y llega el color), este año es distinto, me está trayendo nuevas y gratificantes acontecimientos.

Inicio de un otoño con la ilusión de tener nuevas perspectivas. Nuevos retos se me plantean y unas nuevas situaciones, llegan con la emoción de salir de la rutina y pensar qué pasará. Es tan importante salir de la rutina, del día a día, y más una mente inquieta como la mía (tampoco es que yo sea hiper-activa), pero si que mi mente necesita siempre tener nuevas metas, nuevos quehaceres.

Asi que estoy muy contenta, ... ;-)

miércoles, 5 de octubre de 2011

MI DANZA DEL VIENTRE

Después de llevar apuntada en la clase de danza del vientre un mes, se puede decir que ya empiezo a menear las caderas. Ha habido momentos, sobretodo, el las tres primeras clases, que me decía la profesora, "no, no muevas las piernas, has de mover las caderas, has de mover este músculo" y tener que decir seriamente, "yo ese músculo no lo tengo", jajajjajaja.

Hasta mis compis de aula se reían, pero me han dado también su comprensión, diciéndome: "no te preocupes, empezamos igual que tú".

A día de hoy, no se puede decir que sea una gran bailarina, pero por lo menos, sigo el compás, aunque todavía me queda mucho por aprender.

Ha sido un gran acierto, porque además de hacer ejercicio, porque sudar se suda, y no te veas las agujetas que tengo en el vientre, me lo paso genial, nos reimos mucho. Son dos días a la semana, pero que poco a poco me van enganchando como parte de mi rutina.

 Y quién sabe, ya tengo pensado a quien le voy a realizar una pase privado, asi que he de seguir ensayando porque no hay devolución de entrada.